- Vicepresidenta y Canciller de la República pronunció discurso esta tarde.
- Expresó sus convicciones sobre la inclusión y universalización del acceso a las oportunidades.
- Reafirmó el respaldo al mandato de la Corte Penal Internacional.
- Compartió los esfuerzos del país para convertirse en un laboratorio del proceso de descarbonización de la economía.
La Vicepresidenta y Canciller de la República, Epsy Campbell, brindó la tarde de este jueves 27 de septiembre, el discurso de Costa Rica ante la Septuagésima Tercera Asamblea General de las Naciones Unidas.
En su mensaje, aseguró que Costa Rica está convencida de que el mundo necesita un desarrollo sostenible en lo social, económico y ambiental.
Asimismo, hizo un llamado a la protección de los derechos humanos, con un sistema legal moderno, alimentado por convenciones internacionales de avanzada e inspirado en las necesidades de quienes han sufrido discriminación y prejuicios.
“Costa Rica expresa sus convicciones sobre la inclusión y la universalización en el acceso a las oportunidades, invirtiendo en educación, salud y viviend; sobre la democracia, con un sistema electoral robusto, garante de que nadie puede perpetuarse en el poder; sobre la libertad individual, protegiendo el derecho a expresarse, a comunicar y a informarse; sobre su deseo de ser parte de la comunidad de las naciones, confiando en la protección del derecho internacional y las normas de convivencia”, dijo la Vicepresidenta y Canciller Campbell.
Además, Costa Rica abogó por dar fin a la impunidad frente a los crímenes más graves, reafirmó el respaldo al mandato de la Corte Penal Internacional e hizo votos para que aquellos que han tomado la decisión de retirarse, vuelvan a la causa de la justicia.
“Sostenemos contundentemente que la Corte es legítima, es una herramienta de justicia internacional y debe fortalecerse. Porque las víctimas merecen justicia. Sobre todo, cuando sus sistemas nacionales no sean capaces de proveerla”, agregó la Canciller Campbell.
Por otra parte, instó a todos los países firmar y
ratificar el histórico Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares, “para nuestro país, la única manera de garantizar que las armas nucleares no se vuelvan a utilizar nunca, en ninguna circunstancia, es mediante su total eliminación”, afirmó.
Campbell reiteró la preocupación por la crisis en Nicaragua y el llamado al diálogo comprometido y efectivo entre todas las partes para un acuerdo serio sobre un calendario de democratización.
“La situación de Nicaragua no es sostenible. El diálogo sigue suspendido -ya pareciera indefinidamente- y el gobierno ha expulsado a la Misión de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos. La crisis en ese país tiene potencial de escalamiento con un impacto directo en la estabilidad y el devenir del desarrollo de Centroamérica. Hoy, solicitamos a la comunidad internacional y al Secretario General participar con la diplomacia preventiva y la mediación frente a esos graves acontecimientos. Cuando se trata de la vida y la dignidad de las personas, de sus posibilidades de vivir libres del temor y la miseria ¡el silencio nos convierte en cómplices!”.
También, Costa Rica, a través de su discurso ante Asamblea General de la ONU, manifestó su preocupación por la situación en Venezuela, el irrespeto al Estado de Derecho y a la propia institucionalidad venezolana, así como las violaciones a los derechos humanos en ese país.
En materia de desarrollo sostenible, Costa Rica manifestó el compromiso de la Administración del Presidente Carlos Alvarado con el Pacto Nacional para el cumplimiento de los ODS y con un Plan de Descarbonización, innovador, decidido y comprometido, que tiene una visión de largo plazo y acciones inmediatas.
La Canciller Campbell invitó a la comunidad internacional a participar en la iniciativa: “La coalición para todos y todas”, que busca promover la integración del lenguaje de derechos humanos y género en los acuerdos ambientales multilaterales y los mecanismos financieros ambientales, de manera articulada y consistente.
Celebró la Apertura de la Firma del “Acuerdo de Escazú”, un novedoso instrumento internacional que representa un aporte de la región a la democracia ambiental, a la construcción de un mundo más sostenible y más inclusivo e instó a que más estados se sumen.
Finalmente, llamó a formar parte de las grandes transformaciones, “de una nueva generación de la luz, de personas innovadoras y comprometidas, con una visión inspiradora de nuestras potencialidades como sociedad y decididas a promover un cambio global positivo”.
Comunicación Institucional
(163 Comunicado sobre Discurso ante la ONU)
Jueves 27 septiembre 2018.